ARTURO
Federico González Frías
La Osa Mayor, la Osa Menor y el
Dragón
Manuscrito de astrología
París, Bibliothèque Nationale
Rey arquetípico del mito
galés y céltico, es una imagen del Centro Primordial y por lo mismo del eje del
mundo, alrededor del cual gira el zodíaco simbolizado por los Caballeros de la
Tabla Redonda. Por otra parte, Arturo (Arcturus),
era hijo de Uther Pendragon vinculado con la constelación del Dragón que hace
alrededor de 12.000 años estaba en el centro del Universo. Este Dragón celeste
se hallaba relacionado con el poder entre los celtas y con la Osa (Mayor y
Menor), y la civilización Atlante, igualmente con el número cinco como el del
medio, es decir, el centro de los cuatro puntos cardinales y el Decálogo
Pitagórico así se tome al Denario (10=5+5) o a la Enéada de los números
naturales. Arturo es, sin duda, un símbolo del centro y del poder real, como
Merlín lo es del sacerdotal, o sapiencial, y ambos, más concretamente, el del
Axis Mundi. Igualmente hay que vincularlo con la constelación de la Balanza,
que pendía directamente del eje del mundo y que pasó de ser polar a equinoccial
y transferida a las siete Pléyades, al igual que con el nombre Tula (balanza en
sánscrito), sitio geográfico mítico hiperbóreo, y asimismo tolteca, y conocido
como Tule por los griegos e igualmente en otras partes del mundo, (según René
Guénon en Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada: "La Tierra Solar"
y "El Jabalí y la Osa"). Autor que manifiesta en El Rey del Mundo,
IV:
Se dice que los Adityas (salidos de Aditi o lo
"Indivisible") fueron primero siete antes de ser doce, y que su jefe
era entonces Varuna [Urano]. Los doce Adityas son: Dhâtri, Mitra, Aryaman,
Rudra, Varuna, Sûrya, Bhaga, Vivaswat, Pûshan, Savitri, Twashtri y Vishnu. Son
otras tantas manifestaciones de una esencia única e indivisible; y se dice
también que estos doce soles aparecerán todos simultáneamente en el fin del
ciclo, reentrando entonces en la unidad esencial y primordial de su naturaleza
común. En los Griegos, los doce grandes Dioses del Olimpo están también en
correspondencia con los doce signos del zodíaco. (…)
El símbolo al que hacíamos alusión es exactamente el que la
liturgia católica atribuye a Cristo cuando le aplica el título de Sol
Justitiae; el Verbo es efectivamente el "Sol espiritual", es decir,
el verdadero "Centro del Mundo"; y, además, esta expresión de Sol
Justitiae se refiere directamente a los atributos de Melki-Tsedeq. Hay que
observar también que el león, animal solar, es, en la antigüedad y en la Edad
Media, un emblema de la justicia al mismo tiempo que del poder; el signo del
león (Leo) es, en el zodíaco, el domicilio propio del sol. El sol de doce rayos
puede ser considerado como representando a los doce Adityas; desde otro punto
de vista, si el sol figura a Cristo, los doce rayos son los doce apóstoles (la
palabra apostolossignifica "enviado", y los doce rayos son también
"enviados" por el sol). Por lo demás, se puede ver en el número de
los doce Apóstoles una marca, entre muchas otras, de la perfecta conformidad
del Cristianismo con la Tradición Primordial. (…)
La primera conclusión que se desprende de todo esto, es que
hay verdaderamente lazos bien estrechos entre las descripciones que, en todos
los países, se refieren a centros espirituales más o menos ocultos, o al menos
difícilmente accesibles. La única explicación plausible que pueda darse de
ello, es que, si esas descripciones se refieren a centros diferentes, como así
parece en algunos casos, estos centros no son por así decir más que emanaciones
de un centro único y supremo, lo mismo que todas las tradiciones particulares
no son en suma sino adaptaciones de la gran Tradición Primordial.
Estaría bien que se indicara el nombre del autor del texto.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias por su acotación querido lector. El Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos es una recopilación de conceptos y temas tradicionales confeccionado por varios escritores en Barcelona, España. Si bien es cierto que Federico González Frías es el guía y mentor de dicho proyecto, no menos cierto es que autores como Francisco Ariza, José Manuel Ríos y Mírela Valls, entre otros; dieron luz a dicha obra.
EliminarCreemos que con colocar como referencia bibliográfica a Federico González, estaría bien. Pero lo dejamos al criterio de cada quien. Feliz día!
Estimado Ignacio Sanchez
EliminarNo sé de dónde ha podido salir lo de que son varios los autores de este Diccionario, cuando en su portada, así como en la página Web del mismo, está bien claro el nombre de su autor que es exclusivamente Federico González Frías.
Los datos bibiliografícos de un libro son los que son, no hay nada que inventar. Tal vez esté confundiendo este Diccionario con la Introducción a la Ciencia Sagrada, Programa Agartha que sí está firmado por Federico González y colaboradores (especificados tanto en el libro como en la página Web del Programa).
Pensamos que es fundamental aclarar bien estas cosas.
Cordialmente
Mª Victoria Espín Teruel
María Victoria, es un gusto saludarle. También es un honor saber que sigue muy de cerca las publicaciones que con mucho amor por la tradición realizamos desde aquí en "Tras las Huellas en el Sendero".
EliminarAgradecemos enormemente tu aclaratoria y que sirva para "anónimo" y para todos los demás lectores.
La confusión que hemos tenido es con el Programa Agartha, por lo cual pedimos excusas, dada la ocasión. Una vez más, agradecido por seguirnos y ayudarnos en esta página de interés tradicional.
Atentamente.
Ignacio Sánchez.