LA INICIACION HERMETICA Y RENE GUENON
FEDERICO GONZALEZ FRÍAS
Supongamos
que un lector interesado en esoterismo y conocedor de textos y temas ligados a
la cultura occidental, por ejemplo Cristianismo, Dante, la saga del Graal,
Masonería, etc., o incluso amante del Hermetismo (Alquimia, Cábala,
Pitagorismo, Platonismo, Simbólica, Astrología) e Historia de las religiones en
general, hubiese llevado un orden determinado con respecto a la lectura de la
obra de Guénon y que éste hubiera sido así: los artículos aparecidos en La
Gnose de 1909 a 1912, el estudio que aquí publicamos, El esoterismo de Dante,
El Rey del Mundo, La Gran Tríada, Formas tradicionales y ciclos cósmicos,
Símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada, Sobre el esoterismo cristiano, y
los dos de crítica al mundo moderno en uno u otro momento de su recorrido (La
crisis del mundo moderno y El reino de la cantidad y los signos de los tiempos,
muchas de cuyas conclusiones son hoy evidentes aunque fueran publicados el
primero en 1927 y el segundo en 1945), o incluso que el orden de las lecturas
fuese completamente otro: es probable que este supuesto lector considerase a
Guénon como un autor hermético, como un hermetista, conocedor en profundidad de
otras tradiciones y que además hubiera depurado el medio de
"ocultismo" (El teosofismo y El error espírita) y escrito cientos y
cientos de páginas dedicadas a los grandes temas de la Tradición Hermética, o a
diversos componentes de su acervo, como los símbolos, constituyentes del plano
intermediario por antonomasia; en suma, un hermetista, como muchas personas lo
consideran hoy de hecho. Recordemos además que su primer trabajo publicado es
El Demiurgo (de raíz platónica-gnóstica, editado en el Nº 8 de SYMBOLOS) y su
último libro La Gran Tríada, que como sus lectores saben es donde más abunda la
presencia del Hermetismo y la Alquimia.
Por
otra parte su interés por la Masonería ha sido constante en su obra de una u
otra forma y sus referencias a ella más numerosas a medida que el tiempo
transcurría con respecto a la fecha de su muerte, aunque, desde luego, él
probablemente jamás se hubiera calificado como "hermetista", pese a
reconocer en sus estudios la validez de la Iniciación Cosmogónica propia de la
Tradición Hermética y los Misterios Menores como soporte del Hombre Primordial
o Verdadero en su relación con los Principios Universales y posteriormente con
el Misterio de lo que No-Es.
Con
respecto a la Tradición Hermética, es decir a la Gran Obra alquímica, oigamos
lo que dice Guénon: "Hemos destacado en otra parte que las fases de la
iniciación, lo mismo que las de la "Gran Obra" hermética, que no es
en el fondo sino una de sus expresiones simbólicas, reproducen las del proceso
cosmogónico; esta analogía, que se funda directamente en la del 'microcosmos'
con el 'macrocosmos', permite, mejor que toda otra consideración, aclarar la
cuestión de la que se trata al presente". Y más adelante añade:
"podemos resumir todo lo que precede diciendo que la iniciación implica
tres condiciones que se presentan de modo sucesivo, y que se podrían hacer
corresponder respectivamente a los tres términos de 'potencialidad',
'virtualidad' y 'actualidad': 1º la 'cualificación', constituida por ciertas
posibilidades inherentes a la naturaleza propia del individuo, y que son la
materia prima sobre la cual deberá efectuarse el trabajo iniciático; 2º la
transmisión, por medio de la ligazón a una organización tradicional, de una
influencia espiritual que da al ser la 'iluminación' que le permitirá ordenar y
desarrollar esas posibilidades que lleva en él; 3º el trabajo interior por el
cual, con el auxilio de 'ayudantes' o de 'soportes' exteriores si ha lugar y
sobre todo en los primeros estadios, será realizado gradualmente ese
desarrollo, haciendo pasar al ser, de escalón en escalón, a través de los
diferentes grados de la jerarquía iniciática, para conducirle a la meta final
de la 'Liberación' o de la 'Identidad Suprema' " (Aperçus sur l'Initiation, cap. IV: "Des conditions de l'initiation").
En
Occidente la Tradición Hermética es "per se" la organización
iniciática transmisora de la influencia espiritual a la que el Aprendiz o
Neófito se afilia de modo natural puesto que es ella misma la que se revela en
él, y constituye un organismo vivo con un Dios igualmente vivo, Hermes, a lo
que se agrega el ámbito de su iglesia secreta, jalonado en todos los tiempos y
lugares por las más importantes inteligencias, cristalizadas posteriormente en
los cuerpos y luminarias que pueblan el firmamento. No se trata de una
inscripción burocrática a una institución que, como dice también Guénon en su
prólogo al libro antes mencionado, imite las formas profanas del mundo moderno,
sino de un compromiso interior consigo mismo, y con los vehículos que fueron
símbolos de la revelación. El Adepto, pues, no se ha interesado jamás por un
certificado de estudios o por un puesto de trabajo o de poder en una
institución cualquiera, -siempre lindando con lo profano por su misma condición
de dependencia y relatividad con respecto al tiempo y al espacio-, sujeta desde
su fundación a la degradación, mientras lo que significa el Conocimiento,
vehiculado por la diosa Sofía, o el dios Hermes, es una realidad siempre
presente, sin ningún origen histórico, pues esa organización es idéntica a la
del Cosmos. Algunos se han referido a esta realidad como a una Iglesia Secreta,
o a una filiación directa por medio de la Cadena de Oro a otros espacios y
ámbitos de la conciencia que forman parte también de la condición perenne de la
Creación.
Otro
asunto que debe aclararse es la división formal y relativa entre Misterios
Menores y Mayores, derivada de algunos autores de la Antigüedad greco-romana
que tampoco la han tomado de fijo. En su estudio sobre Hermes y en otros
escritos, Guénon hace corresponder la iniciación cosmogónica, es decir, la
Hermética, a los Misterios Menores; sin embargo en el capítulo XVIII de Initiation et Réalisation Spirituelle,
"Las 3 vías y las formas iniciáticas", nos habla de la diferencia
entre el jnâna, el bhakti y el karma yoga y señala que el
primero, verdaderamente intelectual, se diferencia del bhakti, que se corresponde con lo devocional, y finalmente del
karma, que se relaciona con lo corporal. El jnâna
está vinculado con los Misterios Mayores, mientras que los otros dos se
asimilan a los Menores. Desde luego que cuando nosotros nos referimos al
Conocimiento de la Cosmogonía tal cual lo concibe la Tradición Hermética, lo
hacemos pensando, no sólo en el aspecto visible de las estructuras cósmicas
sino en el invisible del que proceden; tampoco nos referimos a una simple
cosmología, o descripción más o menos mecánica del mundo, sino a la totalidad
de los aspectos visibles y formales e invisibles e informales del cosmos, como
Modelo o Arquetipo de toda Posibilidad. Cuando este Arquetipo se encarna
estamos hablando de la Ontología, es decir del Conocimiento del Ser Universal,
del que el ser humano está hecho a imagen y semejanza; en ese caso puede
decirse que la Cosmogonía es tanto el soporte de la Ontología, como ésta es la
encarnación de aquella, configurando ambas el Conocimiento como pasaporte a la
Metafísica, que supone los estados no condicionados, es decir, lo que ya
"no es" como tal: el ámbito del Auténtico Misterio. Sin duda ese
Conocimiento no está relacionado con la devoción o la corporalidad de nada,
sino secundariamente, a menos que se piense en un Dios cósmico y trascendente
en sí y por sí, o en hacer de este monismo la Deidad suprema, alternativa que
no pareciera en ningún caso estar en el pensamiento de Guénon, pues esta
concepción no tiene nada de iniciática ni está referida a ningún misterio.
El
Conocimiento procurado por la encarnación de la Cosmogonía requiere de enormes
trabajos intelectuales, entre los cuales se incluye, primero que nada, la
destrucción de todas las imágenes con las que nos identificábamos, para
permitir intelectualmente la posibilidad del Noûsque se revela conformando nuestro ser y sus conductas respecto
a lo profano.
A
quien verdaderamente está en la Vía del Conocimiento, poco le importa si está
en un tramo llamado Misterios Menores o no; de hecho muchos miles de
hermetistas han recorrido su camino muchísimo antes de que esta división
reestablecida recientemente por Guénon -y que en la didáctica de su obra tiene
un sentido- tuviera para ellos algún tipo de validez.
Toda
la obra de Guénon está dedicada a los adeptos occidentales; apenas se nombran
en ella temas ni autores "profanos", incluidos filósofos y pensadores
de peso en su época y sí, inversamente, obras y personajes marginales, algunos
de los cuales son culturalmente desconocidos. De lo que se infiere que
escribía, justamente, para los sujetos a los Misterios Menores, es decir, a los
integrantes -conscientes o no- de la corriente de pensamiento llamada Tradición
Hermética, o sea, del esoterismo occidental.
Por
nuestra parte estamos muy orgullosos de haber tenido la inmensa gracia de pertenecer
a los Misterios Menores, a los que tomamos como propios del plano
intermediario, recordando que estos Misterios Menores incluyen los misterios
del cielo y de la tierra, del macro y microcosmos revelados por la
Astronomía-Astrología y la Alquimia, dos ciencias propias de la Tradición
Hermética. Demás está decir que a los Adeptos de la Tradición Hermética se les
ha conocido siempre como Filósofos, Sabios, Artistas, etc., y no como hombres
sumamente piadosos o destacados por su accionar compulsivo, sin menospreciar
estas virtudes propias del bhakti y
el karma que, incluso están contenidas en el jnâna. Por lo que se ve que los Misterios Menores y los Mayores se
interpenetran constantemente formando un todo en la búsqueda del Graal, en la
obtención del Conocimiento, y que estas nomenclaturas de los Misterios Mayores
y Menores, por convencionales, no se corresponden siempre con la misma realidad
de los hechos que se examinan bajo su luz, añadiendo que los Misterios Mayores,
si verdaderamente lo son, por su misma condición de suprahumanos no son
expresables en el lenguaje de los hombres.
Este texto fué publicado en la sección Notas
del Nº doble 11-12 de SYMBOLOS dedicado a la "Tradición Hermética",
1996.
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