Pronto...

Pronto tendremos otro nuevo artículo. Mientras tanto los dejamos con una imagen que dice más que mil palabras...

Y al fin y al cabo, ese es el propósito del "Símbolo" que opera por evocación, despertando los más altos niveles de comunicación con lo Sagrado. Porque la "evocación" nos permite traer aquí y en el ahora, destellos de la divinidad ya vividos y que son guardados gracias a la segunda herramienta de la cual toma mano el alma, para hacer presente lo Sagrado en nosotros, estemos donde estemos y con quien estemos: La Memoria. Porque uno de los objetivos (sino el más trascendental) de toda Vía Iniciática, es el de identificar lo sagrado, lo divino y lo esencial en todo aquello que nos rodea. 

A ello podemos resumir la Vía Iniciática tanto en los Misterios Menores como Mayores: primero identificar lo sagrado a través del símbolo, el rito, el gesto y el signo; para luego levantar la "mirada" e identificar al Creador en el corazón de quien tenemos en frente.

Y en ello existen toda una riqueza en el vivir, ya que la mejor manera de entender a Dios, es entendiendo íntimamente, a quien forma parte de nuestra vida. He allí la verdadera vía Directa del Corazón!