EL VERDADERO Y FALSO
SUFÍ
(Preguntas y
respuestas)
P: He leído que el gran sufí Gazur-Ilahi
citó, corroborándolo, a Sheikh Yahya Munir del siguiente modo:
“No hay comportamiento uniforme entre los
Maestros. Uno puede comer y dormir bien, otro ayunará y velará toda la noche;
uno puede emplear su tiempo entre la gente, otro se mantendrá distante. Se
encontrará a uno vestido con harapos, otro con sedas y lino de la más alta
calidad; uno es silencioso, el otro habla animadamente. Uno esconderá su
santidad, otro mostrará públicamente. Uno de ellos servirá a todos los seres
humanos, tanto devotos como libertinos; otro no tendrá relaciones con los
malvados…”.
Si esto es
así, ¿cómo vamos a conocer al verdadero sufí, y por qué los sufís se comportan
de modo tan dispar?
R: Los sufís se comportan de cualquier modo
que sea necesario para el cumplimiento de su función; de modo que se puede
esperar una gran variedad de comportamientos. Recuerde de nuevo, que las cosas
de este mundo a las que se refiere el Sheikh Yahya son superficiales,
secundarias, y no esenciales para el sufí, de modo que sólo tiene una conexión
personal secundaria y relativamente poco importante con ellas. Por eso se
comportan diferentemente uno del otro; o incluso el mismo individuo en diferentes
momentos.
Por lo que
se refiere al problema de reconocer al verdadero sufí, éste no es un problema
para la verdadera persona. Usted ha leído el pasaje que me acaba de citar, pero
quizás no haya leído suficientemente los escritos sufíes como para recordar que
los sufís dicen que se extraviará sólo si algo indigno en Usted le atrae hacia
una persona indigna. No es tarea del sufí el presentarse a sí mismo como digno;
no es tarea de nadie el darle una prueba para distinguir a un sufí. Es tarea
para quien quiera discernir la verdad el enfocar esa parte de sí mismo que es honesta
hacia el supuesto sufí. Igual llama a igual, verdad a verdad, y engaño a
engaño. Si Usted no es fraudulento no será engañado. La suposición de que todos
los buscadores son honestos y que sólo necesitan una prueba para averiguar la
honestidad de un maestro espiritual no tiene nada que ver con la verdadera
situación.
Idries Shah
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