Compartimos con vosotros dos ideas extraidas de un trabajo presentado en su oportunidad en otro lugar, acerca del aspecto simbólico del Rito y de la Ceremonia, existentes en las vías tradicionales.
RITO Y CEREMONIA
Ibn Idris Ibrahim
(Ignacio Sánchez)
Ibn Idris Ibrahim
(Ignacio Sánchez)
Rito
Es Justo y necesario que
antes de emprender el estudio sobre un simbolismo tan rico y trascendental como
lo son el aspecto esotérico de los cargos en las escuelas de misterios ligados al aspecto ritualístico por un lado y ceremonial por otro,
abordar dos temas tan importantes y vitales para la Tradición como lo son el Rito y la Ceremonia, temas que en los últimos tiempos, parece generar en
muchas ocasiones ciertas “confusiones”, en el campo o dominio sobre el cual
opera cada uno de ellos. Decimos con cierta intensión que son dos temas
“vitales” para la Tradición, porque de ellos y del grado de consciencia que
tengamos sobre los mismos y del correcto uso que hagamos de cada uno de ellos,
depende inclusive la llamada “regularidad” de las formas Tradicionales, de la
posibilidad de garantizar la “efectiva realización espiritual” e incluso, hasta
la existencia de las mismas, vinculadas a la raíz del tronco primordial.
El Rito, proveniente del sanscrito Rita, no es más que todo aquello que está conforme al Orden y que
por excelencia es de origen Divino. Nos dice Rene Guenon: “Quien lleva a cabo un “Rito”, si
ha alcanzado cierto grado de conocimiento efectivo, puede incluso y debe tener
consciencia de que hay allí algo que lo rebasa, [y] que de ningún modo depende
de su iniciativa individual”.
Es así como podemos
entender acerca del Rito, como todo aquello que identificado por su esencia y por
su creación manifestada a partir de la Gracia de Dios, como un acto sagrado. La
misma naturaleza en sí es un acto ritual, sagrado y Divino, porque ella misma
recrea la Logos, al Verbo Creador o incluso al mismo Dios, siendo que nuestro trabajo en el aquí y en el
ahora, pasa por entender que todo lo que nos rodea y todo lo que ocurre está
plenamente subordinado a un principio Supremo y Sagrado. En una civilización
estrictamente tradicional, todo tiene realmente un carácter ritual, incluyendo
las acciones mismas de la vida cotidiana.
Ceremonia
En cuanto a la Ceremonia, podemos decir que la misma
reviste un carácter artificial e incluso hasta convencional ya que en
definitiva, no es sino el producto de una elaboración puramente humana y aun
cuando está destinanda a acompañar un rito, este carácter se opone al del rito
mismo, que por el contrario, comporta esencialmente un elemento “no – humano”.
La razón de ser de las ceremonias como tal, no obedece sino a una necesidad
dada por la actual condición del hombre y su respectiva degeneración o
decadencia.
No es que el Rito
necesite un refuerzo o una intensificación de sus efectos, sino que la
Ceremonia, representa un “soporte” o un “medio” que permite la mejor
“comprehensión” de los Iniciados que deban trabajar con los Ritos.
El Rito siempre persiste
y perdura sin la necesidad del aspecto ceremonial, pero la Ceremonia nunca
podría existir sin el Rito, siendo lo contrario un cascaron vacío y sin forma.
El trabajo de Verdadero y Real Iniciado, pasa por conciliar en su justo centro y
con un total equilibrio, al Ritual que vamos a practicar y a la ceremonia que
nos hará más accesible su comprensión, a fin de que pueda ser comunicada y
transmitida la “influencia espiritual”, que la Tradición pone a nuestro
servicio como un medio para entender las realidades de otro orden; porque eso
es el Rito: un “Orden”.
Ibn Idris Ibrahim
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