El Arte de Construir - Edwin Arellano

EL ARTE DE CONSTRUIR
Edwin Arellano

 "Ser Iniciado, en la óptica de los Antiguos Constructores, es entrar en una Orden que se consagra al estudio de Los Misterios de la vida y propone al hombre medios de evolución espiritual".

René Allendy.- Simbolisme des Nombres. [1]

Todo el sistema Iniciático de los Misterios Masónicos está basado en el Arte de Construir. La «sustancia» que orienta el Método es el Simbolismo, especialmente el Simbolismo de los Útiles emblemáticos de dicho Arte. El modus operandis es el arte de construir en sí mismo un Nuevo Hombre, en el cual las virtudes se expandirán y los vicios desaparecerán. Esa Técnica es también un Arte y una Ascesis: El Arte Real o Regio que permite construir «un Templo no hecho con las manos», a la Gloria del Principio Divino y siguiendo el plan ideal del Gran Creador; realizado «en acto» por los seres individuales que están contenidos en su Ser Universal.



Una escuela de Misterios es una institución reservada que transmite por medio de la Iniciación dos clases de enseñanzas: una exotérica y otra esotérica. La primera constituida por un conjunto de mitos, fábulas, alegorías y leyendas simbólicas. La segunda consiste en la interpretación de esos símbolos, leyendas y su aplicación práctica o ascética; Es decir, mediante una técnica que podría definirse como una Ciencia del Alma. Ambas enseñanzas exponen la misma verdad, pero en un grado diferente y bajo diferentes formas, proporcionadas en relación con el desarrollo del aspirante. Esta doctrina Interior, Esotérica, Arcana u Oculta, es esencialmente Iniciática; es decir, que se alcanza únicamente por medio de la Iniciación: ingresando en un particular estado de Consciencia, mediante el cual individualmente puede ser comprendida, reconocida y realizada.

La Iniciación es una Vía Activa: una ascesis, un esfuerzo individual indispensable para poder llegar a convertirse, primero en un Iniciado y Luego en un Adepto; dos términos que designan respectivamente «el comienzo» y «el apogeo» de la Carrera Iniciática. El Conocimiento Directo (Gnosis) es infinitamente superior a toda fe o toda filosofía. Es Ciencia Sagrada porque le pertenece al Ser y es Secreta porque está oculta en la naturaleza íntima del Ser, de cada hombre, ignorante o sabio, orgulloso o humilde. Nadie sino el hombre mismo puede hacerla manifiesta; solo él tiene la llave para abrir el Arca que la encierra. La Gnosis pertenece al dominio del Espíritu, está más allá del alcance de la mera intelección, siendo el medio que conduce a la Facultad Espiritual que Conoce lo Divino en el hombre. En la Iniciación ninguna «teoría» se expone, ni nada se enseña dogmáticamente; Lo que el Iniciado aprende, lo descubre en sí mismo y por sí mismo, porque jamás podrá alcanzar el dominio de los Misterios del Arte Real si no es capaz de comprender una verdad que no le puede ser ofrecida desde lo exterior. Si la Iniciación tiene esencialmente por objeto superar las posibilidades del individuo, no es menos cierto que ella no puede tomar por punto de partida sino al individuo tal como es, apoyándose evidentemente en su propio conocimiento.



La Iniciación implica tres condiciones que se presentan de manera sucesiva: Potencialidad, Virtualidad y Actualidad. Se es un iniciado potencial cuando la cualificación o las cualidades inherentes a la naturaleza propia del individuo que constituye la «materia prima» sobre la cual el Trabajo Iniciático deberá efectuarse, son plenamente satisfactorias y suficientes. La Virtualidad se adquiere o se recibe mediante la transmisión de una Influencia Espiritual por medio de la vinculación a una organización Tradicional y Regular, es decir Real y Efectiva, ya que nadie puede transmitir lo que no posee. La Influencia Espiritual que la Masonería transmite pone en evidencia la perfección espiritual latente en el candidato aspirante, permitiéndole ordenar y desarrollar las posibilidades que porta en él. La Iniciación Virtual pone en movimiento inicial ese potencial interior y es mediante el Trabajo Interior, personal, que el Iniciado puede actualizar y desarrollar gradualmente la tercera condición que le permitirá convertir la Iniciación Virtual en Iniciación Efectiva o Iniciación Real, lo que constituye precisamente el pasaje de los Misterios Menores a los Misterios Mayores.

La gran mayoría de los masones ignoran por completo que existe un Esoterismo Masónico y los pocos que al menos admiten la posibilidad de su existencia, no se preocupan por buscar, indagar y profundizar el contenido subyacente de su riquísimo simbolismo. Cuando alguna logia hace algún esfuerzo por cambiar las cosas, continúan centrando la Instrucción Masónica en la pura transmisión de información, tal como ocurre en la instrucción profana. No logran darse cuenta de que el mero acopio de información, aunque sea de buena fuente tradicional, no es el modo de adquirir el Verdadero Conocimiento, que es comprensión plena y a consciencia de lo aprendido”

“El Iniciado debe desprenderse de toda apariencia exterior para que toda apariencia interior muestre su verdad. De ese modo, la Vía Iniciática conduce a la muerte definitiva del falso “yo”, a la cesación de todo atributo del “yo”.
Albanashar Al Wali. [2]

Notas:

[1] “El retorno de Henoch o la masonería Primigenia” Fermín Vale Ámesti. Editorial Dilema; Madrid, 2009.

[2] “El retorno de Henoch o la masonería Primigenia” Fermín Vale Ámesti. Editorial Dilema; 2009.


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