De París a Caracas, de Caracas a la Eternidad... (charla en homenaje alQH:. Joël Pozarnik) - Ignacio Sánchez
JOËL POZARNIK
De París a Caracas, de Caracas a la Eternidad...
Frases y citas del QH:. Joël Pozarnik
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“El
verdadero Masón Persevera y Rectifica”.
“Quien pide ser elevado tiene primero que bajar, quien quiere elevar Templos a la Virtud tiene primeramente que cavar calabozos para los vicios”.
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“El
objetivo del Iniciado es alcanzar la perfección como ser humano. A fin de poder
ascender a la realización plena de su realidad trascendente”.
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“En Logia
aprendemos a controlar nuestra agresividad, a perdonar la debilidad humana, a
tolerar y entender la diferencia, en fin, a vivir según los preceptos
masónicos. Es cierto que el trabajo en Logia (…) tiene también inconvenientes,
desagrados y peligros. Todos los conocemos. Cabría preguntar si son más
importantes que los inconvenientes y peligros que provienen del aislamiento,
riesgos que pueden a veces significa la salida del Camino, tal como muy
lamentablemente, hemos sido testigos en el pasado”.
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Breve reseña de la obra y vida de un Maestro
en el Sendero del Retorno de Henoch
René Guenon asegura que
cuando un ser ha alcanzado un elevado estado de reintegración en sí mismo, se
convierte en una Autoridad Espiritual, que bien pudiera por sí mismo representar
el “Centro Supremo”, del cual ha emanado todo ese conocimiento sagrado, como
por reflejo de la Tradición Unánime; que él ha logrado realizar efectivamente
en su Ser, en su Corazón.
Es
así como esta clase de iniciados, esta clase maestros hábiles y expertos en el
sendero, pueden en una circunstancia determinada, revivificar a una
forma tradicional en particular a su estado más prístino, que por causa y resultado de la caída del hombre
ya han llegado a un estado de degeneración muy avanzado. De igual manera esta
autoridad espiritual hecha carne, puede conducir a determinados seres que
posean las “cualificaciones” necesarias para transitar el camino tradicional y
que por la causa anteriormente expuesta, no puedan ingresar a la vía
iniciática, ya que las formas tradicionalesj dispuestas para tal fin, ya no
pueden garantizar la comunicación de la Influencia Espiritual que alguna vez
detentaron.
Esta
clase de “adeptos” cada vez menos visibles (y asequibles) en el mundo
circundante, representan esa “elite” de almas que de alguna u otra manera,
conforman esa “levadura” de iniciados, que forman parte de la misma influencia
espiritual de la cual son depositarias las mismas vías tradicionales y que
garantizan la comunicación con los llamados estados superiores del ser. Son por
lo tanto, vehiculadores de la tradición, facilitadores en el progreso del
trabajo interior y continuadores reales y efectivos de la cadena iniciática que
nunca ha de ser rota.
Cuando
hablamos de esta categoría de iniciados o cuando los maestros que nos han
antecedido hacen referencia a esta estirpe de seres dotados de todas las
potencialidades que les permitieron avanzar en la vía iniciática de una manera
pocas veces vista, es casi un hecho “automático”, recordar a maestros de la
talla del Q:.H:. Joël Michel Pozarnik Brenajzin.
Mejor
conocido como Joël Pozarnik y nacido en París el 2 de febrero del año 1960; ya
en el año 1982, cumpliendo con los deberes militares a su madre patria, parte a
Venezuela para formar parte del cuerpo de Cooperantes en la Embajada de
Caracas. Más nunca abandonaría a ésta, su nueva patria de corazón y de alma una
vez que la seducción de esta tierra del caribe, lo atrapara para siempre.
Vista del Ávila (Parque Nacional Waraira Repano) desde el apartamento del QH:. Joël Pozarnik. Urbanización Miranda, Caracas - Venezuela
Pronto
se destacaría en Respetables Logias al Oriente de Caracas, como la Respetable
Logia “La Fayette” llegando a ser
Venerable Maestro de la misma y de la Respetable Logia “De Molay N° 119”, desempeñándose como Orador Fiscal entre otros
cargos. Esta última Logia cuenta con la bendición de haberlo tenido como uno de
sus más destacables miembros y uno de sus potenciales guías espirituales. El
paso del QH:. Joël por estas vías de misterios menores, deja una impronta de
amor y de reconocimiento por la verdadera vía del alma: la vía tradicional,
puesto que él mismo, se había dado a la tarea de estudiar la más profunda
doctrina y puntos de vista doctrinales de maestros de la talla del mismo Fermín
Vale Amesti, René Guenon, ´Umar, Martínez de Pasqually, Robert
Ambelain, Ibn Arabí, Rumi y otros tantos y diversos adeptos en el sendero de la
luz del alma.
El
QH:. Joël siempre fue un profundo admirador y amante de tradiciones como la "Al – Tasawwuf”, llamada en occidente
como “sufismo” y de la Qabbalah, vía
intima e interior de la tradición hebra, con la que le unía lazos consanguíneos.
Siempre sintió una especial devoción por las vías abrahámicas y las
correspondencias y analogías que pudieran tener estas con la Masonería, todo ello
con el notable afán de que entendiéramos que todas las vías tradicionales, sean
cuales sean y siempre que sean tomadas en serio, con profunda disciplina y
total sumisión ante ellas; son múltiples en sus substancias y atributos, pero
únicas en su esencia y en su fin, porque todas ellas conducen irremediablemente
hasta la “Unidad Radical”, de la cual emanan.
El
QH:. Joël fue por esas razones y otras tantas que nos son imposible de plasmar
en estas páginas, uno de los discípulos más destacados que trabajasen bajo la
síntesis que dejara el buen maestro Fermín Vale, sobre aquello que llamó como “El Retorno de Henoch o la Masonería
Primigenia”, la que siempre retorna a su fuente, al lugar mismo de la cual
brota sin cesar y que garantiza la inmortalidad para aquel quien logra llegar
hasta ella. Joël indudablemente ya había bebido de esas aguas, al llegar a ser,
como antes lo habíamos indicado, uno de los más avanzados alumnos de esa
síntesis que dejara el “Maestro Caracas”, título acuñado por su mismo discípulo.
A
menudo un discípulo del mismo Joël recuerda con profundo sentimiento la
pregunta que le hiciera a nuestro maestro Pozarnik acerca de, ¿por qué
decidiste quedarte en Venezuela?, a lo que él respondió con profundo
sentimiento y firmeza: “porque conocí al
Maestro Fermín”.
El QH:. Joël siempre tuvo clara cuál era su misión en este plano y cuál era su rol dentro de aquello que él también había logrado develar en su corazón: “El Retorno de Henoch” o la Masonería Primigenia; porque tras esa afirmación se encierra una trascendental “develación” de lo que los símbolos, ritos, mitos y leyendas sagradas, revelan para ser descubiertos y vivenciados por el mismo iniciado, cada quien según sus capacidades y sus potencialices contenidas en forma de “cualificaciones”. Joël sabía que su maestro Fermín, le había conducido magistralmente hasta el portal de los misterios que él mismo debería de andar con el signo característico del peregrino que recorre su camino de retorno, del cual los viajes simbólicos y los axis mundi son solo un reflejo exterior. El QH:. Joël transitó esa compleja vía y en sus obras, en su familia, en sus hermanos, hermanas y en las logias donde hizo vida masónica, se puede distinguir la presencia indeleble e imborrable del que fuera el gran continuador de esa síntesis y de ese mensaje que anuncia el inicio de ese proceso que actúa como un reflejo del cambio de las eras, bajo el nombre de la Masonería Primigenia en Venezuela, un compromiso de profunda fe, esperanza y caridad, es decir, de Amor Impersonal que el maestro venido desde Francia supo llevar a cabo sin lugar a dudas.
El QH:. Joël siempre tuvo clara cuál era su misión en este plano y cuál era su rol dentro de aquello que él también había logrado develar en su corazón: “El Retorno de Henoch” o la Masonería Primigenia; porque tras esa afirmación se encierra una trascendental “develación” de lo que los símbolos, ritos, mitos y leyendas sagradas, revelan para ser descubiertos y vivenciados por el mismo iniciado, cada quien según sus capacidades y sus potencialices contenidas en forma de “cualificaciones”. Joël sabía que su maestro Fermín, le había conducido magistralmente hasta el portal de los misterios que él mismo debería de andar con el signo característico del peregrino que recorre su camino de retorno, del cual los viajes simbólicos y los axis mundi son solo un reflejo exterior. El QH:. Joël transitó esa compleja vía y en sus obras, en su familia, en sus hermanos, hermanas y en las logias donde hizo vida masónica, se puede distinguir la presencia indeleble e imborrable del que fuera el gran continuador de esa síntesis y de ese mensaje que anuncia el inicio de ese proceso que actúa como un reflejo del cambio de las eras, bajo el nombre de la Masonería Primigenia en Venezuela, un compromiso de profunda fe, esperanza y caridad, es decir, de Amor Impersonal que el maestro venido desde Francia supo llevar a cabo sin lugar a dudas.
De
esta manera Joël Pozarnik, se convierte en depositario y sucesor de la vía que
el maestro Fermín dejara al momento de su partida al Oriente Eterno, en aquella
mañana que es recordada con especial atención por su más querido discípulo, al
momento de verlo postrado en el sillón de su apartamento de Chacao, viendo
hacia el “Ávila”, la misma montaña que decora los balcones del apartamento del
QH:. Joël en la Urbanización Miranda, su último domicilio.
El QH:. Joël cumple con
la compleja tarea de continuar el trabajo realizado por su maestro al momento
de partir, debido al desarrollo interior que había logrado realizar en vida. Es
así como pronto se convertiría en la principal referencia de aquellos masones y
masonas de todos los orientes que trabajaron muy de cerca con el maestro
Albanashar. Todo ello como resultado de ese progreso íntimo que había obtenido
y por la dedicación casi exclusiva que el QH:. Había destinado al estudio de la
vía iniciática. Son por estas razones y por otras tantas más, que el QH:. Joël
siempre será recordado por ser quien mantuviera el orden y la armonía, al
momento de aquel lamentable desenlace que cuenta la partida del Maestro de
Caracas hacia el Oriente Eterno, siendo llamado a seguir con su obra de
reintegración en otro plano de la existencia cósmica.
Gracias
al QH:. Pozarnik en principio y a un conjunto muy reducido de QQHH:. Y QQHHnas:.
Que formaron parte del círculo más íntimo del maestro Fermín; la obra de
Albanashar no cayó en desuso y la insistencia, sabiduría y paciencia del QH:.
Joël fueron las responsables de que todo ese conocimiento monitorial, práctico y
esa extensa doctrina escrita por el QH:. Fermín, hoy día es profundamente
estudiada en el seno de las Logias especulativas de Caracas en donde tuvieron
fuerte presencia estos maestros hábiles de la tradición.
A
menudo el pasaje bíblico de Mateo nos recuerda que “por sus obras los conoceréis”
(7: 16); y lejos de recordar a quien fuese una “luz” para la Masonería
venezolana; no podemos avanzar en este breve pero justo trabajo en donde se le
rinde honor a uno de los más grandes iniciados que hubiese existido en América
Latina, sin hacer mención a su prístina obra literaria.
El QH:. Joël tenía una
facilidad para comunicar esos estados del ser que uno debía de recorrer en el
trayecto hacia lo que llamamos como “Hombre Verdadero”, dentro del estadio de
conocimiento aplicable al iniciado en vías como la Masonería. Es así como
escribe su “Trabajo Integral de la Purificación”, obra de reducida edición que
pronto verá una segunda y más ampliada para toda Latinoamérica.
En este excelso tratado
integral sobre la “Purificación”, podemos distinguir tres facetas:
1)
La necesaria toma de “Consciencia”
que debe de asumir efectivamente todo masón que desee alcanzar una realización
interior;
2)
El estudio sobre el “Proceso
Alquímico”, que comienza con el descenso a la Cámara de Reflexión, hasta la
puesta en contacto con el Maestro Experto Interior que cada quien porta
potencialmente en su interior, y;
3) El “Trabajo Integral de la Purificación”
en las siguientes etapas: La “Purificación de la Intención”, a través de la
“Recta Intención”, como esa tensión interior por alcanzar esos estados más
elevados del ser, “La Purificación de la Paciencia” como elemento necesario
para poder recorrer el sendero en toda su extensión, “El Rol de la Purificación
en la Realización Espiritual” y “La Purificación de la Voluntad”.
Es
claramente notable en su obra, la importancia que le daba el maestro Joël al
trabajo integral que el masón debía hacer sobre sus “virtudes”, para luego
profundizar sobre ellas y expandirlas como base del desarrollo del estado de
“Adepto” que es la coronación efectiva del Espíritu del Ser por sobre la
materia, que le sirve de base a su trabajo íntimo. El QH:. Joël conocía perfectamente la
distinción entre el trabajo “Real” y el trabajo “Sacerdotal”; porque había
reunido en su ser y gracias al arduo trabajo llevado a cabo; tanto la
coronación en el “Ars Regia”, como la
vinculación a vías de Misterios Mayores, por las cuales llevó a cabo un notable
trabajo dentro de la vía de la “Iniciación Sacerdotal”.
Su
obra del “Tratado Integral de la Purificación”, es una clara “síntesis” sobre
la preparación del ser en el avance entre unos y otros misterios, razón por la
cual, para aquel que tenga ojos de leerla, releerla y hacerla efectiva en su
corazón, puede develar un verdadero “pasaje” de conocimiento en todo el trabajo
que el iniciado debe de realizar responsablemente, en este plano de la
manifestación.
El
QH:. Joël años más tarde trabajó de la mano del que sería su último maestro en
el Sendero. Hablamos del QH:. Philipe ´Umar, un maestro francés que había
recorrido los altos grados de la Masonería Capitular y que tras su andanza por
la vía “sufí”, logró realizar un profundo desarrollo de la Geometría Sagrada o
Pitagórica y la Aritmética, como vías componentes de la Ciencia del Alma. El
QH:. Joël al igual que como lo hizo con la obra recibida de su maestro Fermín,
aportó invaluables vivencias interiores y profundas analogías y
correspondencias en el estudio de estas ciencias que componen el Quadrivium. Con ello el QH:. Joël cumple
con el que él mismo decía que era la primera obligación de un verdadero
iniciado: continuar con la obra de sus maestros, hacerlas suyas en su corazón y
continuarlas hasta donde le sea posible.
Otra vista del Ávila (Parque Nacional Waraira Repano) desde el apartamento del QH:. Joël Pozarnik. Urbanización Miranda, Caracas - Venezuela
Es
de esta manera como el QH:. Pozarnik en los últimos años de su vida, trae hasta
estas tierras americanas, éste desarrollo de la Geometría Sagrada y sienta las
bases del estudio de la Aritmética Sagrada, pocas veces vista y tratada en las
escuelas de misterios para occidente en la actualidad. Joël entendía a la
perfección la importancia de la “disciplina y la constancia” que siempre debía
de mantener todo masón en su camino de reconstrucción del llamado Templo
Interior no hecho con las manos, de la misma manera que sus maestros Fermín y
´Umar hicieron en vida y lograron demostrar a través de sus excelsos y
profundos tratados tradicionales, solo capaces de ser entendidos por almas
puras y con un trabajo ya emprendido, como lo era el caso de nuestro QH:. Joël
Pozarnik.
El
QH:. Joël era un profundo amante de las órdenes de caballería y del
trascendental rol que estas llevaron a cabo en un momento muy particular en la
historia de occidente. Siempre rescató la actitud de servicio y de humildad que
debía de distinguir a todo caballero espiritual, aquel quien libra su “Guerra
Santa” interior, haciendo del estudio y del desarrollo de las “virtudes”, el
blasón de todo caballero en su camino de búsqueda del “Santo Graal” que había
sido extraviado.
Bajo
este tenor el QH:. Joël Pozarnik nos presenta su “Charla sobre el Gran Maestro Jaques de Molay”, en una Tenida de
Aniversario de la M:. R:. L:. “De Molay
N° 119”, en junio de 1.999, pocos meses antes de la partida del maestro Fermín
Vale. En ella resalta la importancia que tuvieron para occidente las
transmisiones y filiaciones tradicionales que órdenes de caballería como la
Templaria, habían recibido en su rol de “Guardianes de Tierra Santa”, lo que
representó la iniciación caballeresca, la nobleza de Jacques de Molay como
último Gran Maestre de la orden del Temple y el legado templario hasta nuestros
días. Todo ello con el fin de que el iniciado de todos los tiempos pudiera
entender la importancia y el valor profundo que radica en el estudio de los
“oficios”, como un medio o soporte para la realización interior.
Así
mismo el QH:. Joël de cara a la bienvenida del Siglo XXI, escribe su obra sobre
“La Masonería de Tradición: una Escuela
de Misterios para el nuevo milenio o el Retorno de Henoch”. En ella el
maestro Pozarnik nos habla sobre el nuevo milenio, los difíciles tiempos que
estamos atravesando como producto del ciclo cósmico que se está desarrollando y
que conocemos como el “Kali-Yuga”,
los riesgos que se presentan con el desenlace de la “Era de Hierro” como la
pseudo-iniciación, la contrainiciación y la contratradición; la “Edad de Oro” y
el rol de la Masonería de Tradición ante esta fase que traerá la Luz a
occidente, dentro de la cual destaca por ser “el Arca viviente de los Símbolos”
compuesta por nueve herencias diferentes:
1)
El Hermetismo: con su doctrina.
2)
La Alquimia: con su técnica interior.
3)
Magister Comacini: con el simbolismo de la
Construcción.
4)
Colegia Fabrorum: con el simbolismo solsticial de Janus.
5)
Druidas: con el simbolismo de las palabras
“Piedra” y “Logia”.
6) Hebraicas: con los simbolismos de las Palabras
Sagradas, de Pase, con el simbolismo del Templo de Salomón y las leyendas
sagradas entre otros.
7)
Cristiana: con la terminología de “La Logia de
San Juan”.
8)
Rosa Cruz: con un grado que corona a la
Masonería Escosista de Altos Grados.
9)
Orden del Templo: con ciertos grados de la Masonería
Escocesa.
El QH:. Joël Pozarnik era
un profundo creyente de la correcta y seria formación masónica, sea cual fuera
la obediencia, el oriente o el rito que se practicase, siempre y cuando se
hiciera al “Orden” y dentro de los parámetros doctrinales que maneja la
simbólica y la doctrina de nuestra augusta tradición. También era un
esperanzador creyente de las nuevas generaciones de masones en los cuales se
reflejaría el trabajo hecho por su buen maestro Fermín Vale y del cual él
mismo, era un continuador.
En sus obras podemos ver
el llamado a participar activamente en los trabajos logiales, llamaba a que
cada Taller tuviera a un “Instructor
Cualificado” que mostrara con el ejemplo y por su “acción de presencia”, lo que sus demás QQHH:. debían de hacer, y; a
“Imponerse por Calidad”. Sobre ello
nos refiere el QH:. Pozarnik:
“La Masonería de Tradición debe de imponerse por la calidad
de cada uno de sus miembros, la cual será el reflejo de la calidad de sus
métodos y de su enseñanza. Imponerse por Calidad, significa “mirar menos la
paja en el ojo del vecino”, y más “la paja en el propio ojo”. Lo que cuenta es
el esfuerzo de cada uno de sus miembros para buscar la Luz; lo que cuenta, es
el nivel de compromiso y de entrega de conocimiento, de realización espiritual,
de fraternidad de cada uno de sus miembros”.
Con el pase al Oriente
Eterno, del QH:. Joël Pozarnik el 22 de mayo del año 2.008, la Masonería no
solo venezolana, sino la del mundo entero, pierde en apariencia y en presencia
física a un "Superior Desconocido" o a lo que tradición iniciática
conoce como un “Superior Incognito”; tal como sin lugar a dudas llegó a ser en
vida a la imagen y semejanza de su muy querido Maestro Fermín, y de esa gama de
grandes maestros e instructores expertos y hábiles que el QH:. Joël seguía con
devoción y amor impersonal.
Ya para concluir, el QH:.
Joël representó a uno de esos últimos Maestros Expertos visibles, de una muy
rara vez vista cadena de Iniciados que han logrado en este plano de la
existencia universal, esa reintegración interior a la que todos estamos
llamados a realizar en vida, en este peregrinaje constante que conocemos como
la vía iniciática, sinuoso algunas veces y ligero en otras tantas. Vía que nos
brinda la senda hasta la morada misma del ser, el íntimo recinto interior, el
Templo no hecho con las manos, en donde se encuentra la fuente de la eterna
juventud, de donde emana el más puro néctar de la simiente sagrada y divina.
Juan en su evangelio 4:
13, 14; nos refiere que Jesús afirmó: “Pero el que beba del agua que yo le daré,
no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una
fuente de agua que brota para la vida eterna”. Estamos completamente
seguros que el QH:. Joël Pozarnik, esté donde esté y fuera cual fuera el plano
de la existencia al que le fue encomendada la otra parte de su trabajo íntimo
en la realización de la Gran Obra, jamás tendrá sed; porque él bebió del néctar
sagrado que fluye como caudaloso, de la vid eterna de nuestro Creador.
Fraternalmente y con
mucho cariño al QH:. Joël Pozarnik,
Ignacio Sanchez López
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