La cual habla de la Orden de Caballería y del Oficio que es propio del caballero (Parte II) - Ramón Llull

LA CUAL HABLA DE LA ORDEN DE CABALLERIA Y DEL OFICIO QUE ES PROPIO DEL CABALLERO
Parte II

Ramón Llull

       19. Oficio de caballero es mantener viudas, huérfanos, hombres desvalidos; pues así como es costumbre y razón que los mayores ayuden y defiendan a los menores, así es costumbre de la orden de caballería que, por ser grande y honrada y poderoso, acuda en socorro y en ayuda de aquellos que le son inferiores en honra y en fuerza. De donde, si forzar viudas que necesitan ayuda y desheredar huérfanos que necesitan tutor, y robar y destruir a hombres mezquinos y desvalidos a quienes se debe prestar socorro, concuerda con la orden de caballería, maldad, engaño, crueldad y traición convienen con orden y con nobleza y honra. Y si esto es así, entonces el caballero y su orden son contrarios al principio de la orden de caballería.

       20. Si Dios ha dado ojos al menestral para que vea y pueda trabajar, al hombre pecador le ha dado ojos para que pueda llorar sus pecados; y si al caballero le ha dado el corazón para que sea estancia donde resida la nobleza de su ánimo, al caballero que tiene fuerza y honra le ha dado corazón para que haya en él piedad y compasión para ayudar y salvar y mirar por aquellos que levantan los ojos con lágrimas, y sus corazones con esperanza, a los caballeros para que los ayuden y los defiendan y los asistan en sus necesidades. Por consiguiente, el caballero que no tenga ojos con que vea a los desvalidos ni corazón con que cuide de sus necesidades, no es verdadero caballero ni está en la orden de caballería; pues tan alta y noble cosa es caballería que a todos aquellos que están obcecados y tienen un vil corazón los expulsa de su orden y de su beneficio.

       21. Si la caballería, que es oficio tan honrado, fuese oficio de robar y de destruir a los pobres y desvalidos, y de engañar y forzar a las viudas y a las demás mujeres, bien grande y bien noble oficio seria ayudar y mantener huérfanos y viudas y pobres. De donde, si lo que es maldad y engaño es propio de la orden de caballería, que es tan honrada, y por maldad, y por falsía, y por traición y crueldad la caballería se mantiene en su honra, ¡cuánto más honrada por encima de la caballería sería la orden que se mantuviera en su honra por lealtad, y cortesía, y liberalidad, y piedad!

       22. Oficio de caballero es tener castillo y caballo para guardar los caminos y defender a los labradores. Oficio de caballero es tener villas y ciudades para mantener la justicia entre las gentes, y para congregar y juntar en un lugar a carpinteros, herreros, zapateros, pañeros, mercaderes y los demás oficios que corresponden al ordenamiento de este mundo y que son necesarios para conservar el cuerpo en sus necesidades. De donde, si los caballeros, para mantener su oficio, están tan bien alojados que son señores de castillos y de villas y de ciudades; si destruir villas, castillos y ciudades, quemar y talar árboles y plantas, y matar el ganado y robar los caminos es oficio y orden de caballero, construir y edificar castillos, fortalezas, villas y ciudades, defender a los labradores, tener atalayas para la seguridad de los caminos y otras cosas semejantes a éstas, serían desordenamiento de caballería; y si esto fuese así, la razón por la que fue constituida la caballería seria una misma cosa con su desorden y su contrario.

       23. Traidores, ladrones, salteadores deben ser perseguidos por los caballeros; pues así como el hacha se ha hecho para destruir los árboles, así el caballero tiene su oficio para destruir a los hombres malos.

       De donde, si el caballero es salteador, ladrón, traidor, y los salteadores, traidores, ladrones deben ser muertos y apresados por los caballeros; si el caballero que es ladrón o traidor o salteador quiere cumplir con su oficio y cumple en otro con su oficio, mátese y préndase a sí mismo; y si en sí mismo no quiere cumplir con su oficio y cumple en otro con su oficio, conviene con la orden de caballería mejor en otro que en sí mismo. Y como no es lícito que ningún hombre se mate a sí mismo, por eso el caballero que sea ladrón, traidor y salteador debe ser destruido y muerto por otro caballero. Y el caballero que tolere o mantenga a caballero traidor, salteador, ladrón, no cumple con su oficio; pues si cumpliera con su oficio, obraría contra su oficio si matase o destruyese a los hombres ladrones y traidores, que no son caballeros.

       24. Si tú, caballero, tienes dolor o algún mal en una mano, aquel mal está más cerca de la otra mano que no de mí o de otro hombre; por consiguiente, el caballero que es traidor, ladrón o salteador tiene su vicio y su falta más cerca de ti, que eres caballero, que de mí, que no soy caballero. De donde, si tu mal te causa mayor dolor que el mío, ¿por qué excusas y mantienes al caballero enemigo del honor de la caballería y por qué vituperas a los hombres que no son caballeros por las faltas que cometen?

       25. El caballero ladrón comete mayor latrocinio contra el alto honor de la caballería cuando priva a ésta de sí mismo y de su nombre, que cuando roba dineros y otras cosas; pues quitar honra es dar vileza y mala fama a aquello que es digno de ser loado y honrado. Y como el honor y la honra valen más que dineros, oro y plata, por eso es mayor falta envilecer la caballería que robar dineros y otras cosas que no son la caballería. Y si esto no fuera así, se seguiría, o que dineros y las cosas que se roban son mejores que el hombre, o que es mayor latrocinio robar un dinero que robar muchos.

       26. Si el hombre traidor que mata a su señor, o yace con su mujer, o entrega su castillo, es caballero, ¿qué cosa es el hombre que muere por honrar y defender a su señor? Y si el caballero traidor es halagado por su señor, ¿cuál falta podrá cometer por la que sea castigado y reprendido? Y si el señor no mantiene el honor de la caballería contra su caballero traidor, ¿en quién lo mantendrá? Y si el señor no destruye a su traidor, ¿qué destruirá y por qué es señor, hombre o cosa alguna?

       27. Si es oficio de caballero retar o combatir al traidor, y si oficio de caballero traidor es esconderse y combatir contra caballero leal, ¿qué cosa es oficio de caballero? Y si un ánimo tan malvado como el del caballero traidor cuida vencer el ánimo de caballero leal, el alto ánimo de un caballero que combate por la lealtad, ¿qué cosa cuida vencer y superar? Y si es vencido el caballero amigo de la caballería y de la lealtad, ¿cuál es el pecado que ha cometido y adónde ha ido a parar el honor de la caballería?

       28. Si robar fuese oficio de caballero, dar sería contrario a la orden de caballería; y si dar conviniese con algún oficio, ¿cuánto valor habría en aquel hombre que tuviese el oficio de dar? Y si dar las cosas quitadas conviniese con el honor de la caballería, restituirlas, ¿con qué convendría? Y si el caballero debe poseer lo que quita a quien Dios se lo dio, ¿qué cosa hay que el caballero no deba poseer?

       29. Poco sabe de encomendar quien a lobo hambriento encomienda sus ovejas, y quien su bella esposa encomienda a caballero joven traidor, y quien su fuerte castillo encomienda a caballero avaro y robador. Y si tal hombre poco sabe de encomendar sus cosas, ¿quién es el que sabe encomendar sus bienes y quién es el que sabe devolver y guardar lo encomendado?


        

       30. ¿Has visto algún caballero que no quiera recobrar su castillo? ¿Has visto alguna vez caballero que no quiera guardar su esposa de caballero traidor? ¿Has visto alguna vez caballero robador que no robe furtivamente? Y si no has visto ninguno de tales caballeros, ¿podrá hacerlos volver alguna regla u orden a la orden de caballería?

       31. Tener reluciente el arnés y bien cuidado el caballo es oficio de caballero, y si jugarse el arnés, las armas y el caballo no es oficio de caballero, entonces lo que es y lo que no es oficio de caballero. De donde, si esto es así, entonces oficio de caballero es y no es; de donde, como ser y no ser son contrarios, y destruir el arnés no es caballería, entonces, caballería sin armas, ¿qué cosa es y por qué razón el caballero es llamado así?

       32. Mandamiento es de ley que el hombre no sea perjuro; de donde, si el jurar en falso no va contra la orden de caballería, Dios, que hizo el mandamiento, y caballería son contrarios; y si lo son, ¿dónde está la honra de la caballería y qué cosa es su oficio? Y sí Dios y caballería convienen entre sí, conviene que jurar en falso no se dé en aquellos que mantienen la caballería. Y si hacer voto y prometer a Dios y jurar en verdad no se da en el caballero, ¿dónde está la caballería?

       33. Si justicia y lujuria convienen entre sí, caballería, que conviene con justicia, convendría con lujuria; y si caballería y lujuria convienen entre sí, castidad, que es lo contrario de lujuria, iría contra la honra de la caballería; y si esto es así, seria verdad que los caballeros quisieran honrar la caballería para mantener la lujuria. Y si justicia y lujuria son contrarios, y la caballería existe para mantener la justicia, entonces caballero lujurioso y caballería son contrarios; y si lo son, en la caballería debería ser evitado más de lo que lo es el vicio de la lujuria; y si fuese castigado el vicio de la lujuria según debería, de ninguna orden serían expulsados tantos hombres como de la orden de caballería.

       34. Si justicia y humildad fuesen contrarias, caballería, que concuerda con justicia, seria contra humildad y concordarla con orgullo. Y si caballero orgulloso mantiene el oficio de caballería, otra caballería fue aquella que comenzó por la justicia y para mantener a los hombres humildes contra los orgullosos injustos. Y si esto es así, los caballeros de estos tiempos no están en la orden en que estaban los otros caballeros que hubo primero. Y si estos caballeros de ahora tienen la regla y cumplen con el oficio con que cumplían los primeros, no hay orgullo ni maldad en estos caballeros que vemos orgullosos e injustos. Y sí lo que parece ser orgullo e injusticia no es nada, entonces, ¿en qué están y dónde y qué son humildad y justicia?

       35. Si justicia y paz fuesen contrarias, caballería, que concuerda con justicia, sería contraria a paz; y si lo es, entonces estos caballeros que son ahora enemigos de la paz y aman las guerras y las fatigas son caballeros; y aquellos que pacifican a las gentes y huyen de las fatigas son injustos y son contra caballería. De donde, si esto es así, y los caballeros de ahora cumplen con el oficio de la caballería siendo injustos y belicosos y amadores del mal y las fatigas, me pregunto qué cosa eran los primeros caballeros, que concordaban con justicia y con paz, pacificando a los hombres por la justicia y por la fuerza de las armas. Pues así como en los primeros tiempos, es ahora oficio de caballero pacificar a los hombres por la fuerza de las armas; y si los caballeros belicosos e injustos de estos tiempos no están en la orden de caballería ni tienen oficio de caballero, ¿dónde está, entonces, caballería y cuáles y cuántos son los que están en su orden?

            36. Muchas son las maneras por las que el caballero puede y debe cumplir con el oficio de la caballería; pero, puesto que hemos de tratar de otras cosas, las exponemos lo más abreviadamente que podemos, y mayormente porque a petición de un cortés escudero, leal y verdadero, que ha observado durante mucho tiempo la regla de caballero, hemos hecho este libro abreviadamente, pues en breve debe ser armado nuevo caballero.


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