EL NACIMIENTO (ICONOGRAFÍA)
Gonzalo Micö
El hecho de que el Cristo
nazca en una gruta no se da por casualidad, esto tiene un profundo valor
simbólico.
La gruta, la caverna
siempre ha sido considerada una tumba y un santuario a la vez, ya que por mucho
tiempo los entierros se hacían en cavernas, pero principalmente la caverna
debe ser considerada como una tumba ritual donde reposaba el neo-fito (nueva
planta) antes de pasar al ritual de iniciación en los misterios. La caverna
representa la imagen del seno materno en la que se forma el niño.
Se trata de una caverna
oscura y misteriosa ubicada en el medio de una montaña triangular por cuyo
eje desciende un rayo de luz de una estrella. A los lados se encuentran ángeles
que representan la divinidad y en la ladera de la montaña los hombres en forma
de pastores.
Esa montaña en cuyo
centro se abre la caverna constituye un símbolo de la creación, en movimiento
ascendente hacia la luz, movimiento de retorno al creador. La montaña es un
símbolo axial, ya que su eje puede ser interpretado como el “Eje del Mundo” que
atraviesa el polo terrestre y el polo celeste. Este eje que pasa por la gruta,
denota que, esta se encuentra ubicada en el centro del mundo, lugar que
relaciona al mundo celestial con el mundo terrenal; y el Cristo se encuentra en
el centro del mundo o para ser más exacto es el “Centro del Mundo”.
Es adecuado en este punto
revisar otro importante simbolismo: al decir que “Los Tres Reyes Magos vienen
del Oriente” expresamos que representan la tradición ortodoxa primordial. Sus
presentes; Oro, Incienso y Mirra lo designan como Rey, Sacerdote y Profeta.
Por otro lado el buey
representa la bondad y el asno las fuerzas contrarias por esa razón el buey
está a la derecha y el asno a la izquierda, lo mismo está representado en el
Calvario; el buen ladrón está a la derecha y el mal ladrón a la izquierda. Así vemos que el buey y el asno en la escena de la natividad representan las
fuerzas del bien y el mal y el Cristo establece el equilibrio entre ambas.
La festividad navideña ha sido establecida el 25 de diciembre lo
cual es significativo ya que equivale al solsticio de invierno; cuando el sol
llega al más bajo punto de su curso anual (simbólicamente el tiempo se detiene)
y el sol comienza a elevarse en el cielo. Este punto es llamado “la Puerta
Solsticial” o “Puerta de los Dioses” es decir el paso por donde se accede a los
estados superiores.
Vemos así por qué se designa con este simbolismo al Cristo: el
“Sol” o la “Luz de la bondad” y por qué fue anunciado su nacimiento por la
estrella y su luz, la cual corresponde al eje del mundo.
Iconográficamente la escena de la natividad representa una extraordinaria
síntesis cósmica: el mundo espiritual centrado en el Cristo cuya venida restaura
la armonía de “Arriba” (donde se da gloria a Dios) y “Abajo” (donde se da paz a
los hombres).
“Gloria
in excesis Deo et in terra pax hominibus”
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