LA CIENCIA DEL
ALMA Y EL LENGUAJE DEL ALMA
Ignacio Sánchez
La base de la gran obra
interior, de la realización íntima del ser y de todo logro en el dominio
espiritual, está fundamentado en un lenguaje que ha de ser desarrollado
paulatinamente a fin de entrar en contacto con las fuerzas supremas y
superiores del Ser, en el anhelo de éste por alcanzar y formar parte de dicho
dominio supra material. No es un lenguaje cualquiera.
Así como tenemos la
posibilidad de comunicarnos entre los seres humanos, así mismo tenemos un mecanismo y un medio capaz de brindarnos la
posibilidad de establecer una comunión con las diversas fuerzas y potencias por
medio de las cuales opera la divinidad y que mantiene con firmeza a la creación
entera, como si de una gran obra estructurada fuera y que en realidad lo es.
Hablamos de un lenguaje en
particular y único: el Símbolo. El Símbolo siendo de origen divino o no humano,
representa un medio que nos hará entender a la divinidad, a la creación y a la
fuente de la misma, a través de un elemento o de un soporte en sí que nos
hablará dependiendo del grado de realización interior que haya alcanzado aquel
quien pretenda penetrarlo con los ojos del alma. Es por eso que el símbolo nos
habla a cada quien en la medida y en el grado de las cualificaciones de su
propia alma y de la capacidad que él tenga en desenmarañar su intrínseco
significado. Es por ello que cuando hablamos del dominio iniciático y del verdadero
lenguaje del alma; no hay verdades absolutas, porque el símbolo no puede ser
expresado ni comunicado, sino vivenciado en lo más profundo del corazón y del
nivel de consciencia de cada iniciado.
El Símbolo viene a ser como el género, mientras que el Rito, las palabras
sagradas, las de pase, las leyendas, las alegorías y otros tipos de símbolos
más; no son sino expresiones del símbolo, es decir, las particularidades del
mismo que vienen a formar parte de aquello que entendemos como "simbolismo".
Sobre el Rito solamente
diremos que representa una riqueza espiritual per se como lenguaje para el alma, ya que; el Rito con todos los
elementos que lo componen en sí, representa un gran símbolo compuesto de símbolos
que hacen posible una verdadera y real comunicación con lo sagrado; tengan o no
consciencia de quienes los practican.
El Rito es por excelencia
un símbolo compuesto que nos permite entrar en contacto con el Creador por
medio de su Influencia Espiritual; mientras que el simbolismo meditado por el
iniciado, nos brinda un estado de consciencia por haberlo trabajado
directamente por medio de la técnica interior del Ser. Es por ello que hay
ritos que pueden ser operados por medio del trabajo grupal; mientras que otros
lo son por el trabajo individual de meditación. En todo caso, la relación
íntima entre el iniciado y el símbolo que ha de establecerse, siempre debe de
operar para que en ambos casos, puedan surgir los efectos de realización que se
espera cuando ponemos en práctica ese lenguaje del alma.
La vía iniciática entonces
es una Ciencia del Alma que está compuesta de un sistema de aprendizaje propio
y de un contenido basado en una Gnosis, es decir, de un conocimiento velado en
sus símbolos propios, en sus ritos propios, en sus alegoría arquetípicas
propias y que solamente puede ser aprehendido y comprehendido a través de la
Intuición, es decir, algo que va más allá de la razón que es limitante para el
ser que busca con deseo sobrepasar las fronteras del conocimiento accesible al
hombre común.
La Intuición representa
por lo tanto el “órgano” del alma por medio del cual podremos penetrar al
símbolo como lenguaje de la ciencia iniciática.
Dionisio el Areopagita nos
dice: “El Símbolo no es el resultado de
una voluntad de secreto, sino que constituye una etapa indispensable en el
camino hacia la Gnosis”. Nuestro Maestro Fermín nos ilustra diciendo que
“La Masonería enseña con El Lenguaje del Corazón. Por ello vela en símbolos,
mitos, leyendas y alegorías, el profundo contenido doctrinal de su Tradición,
no para despertar la curiosidad de conocer su significado, sino para inducir al
Masón, desde la misma noche de su iniciación y apenas al entrar al interior del
Templo, y como sello, un instante previo a ser constituido, a iniciar el acceso
a “las voces del corazón”.
El fin primero de la
Intuición es de formar un puente para re – unir el ego inferior del individuo
humano con el Ego Superior de la Personalidad Trascendente. Es éste el primer
paso esencial hacia la verdadera iluminación que viene del íntimo para
“alumbrar a todo hombre que viene a este mundo”, nos dice el Maestro Fermín
Vale.
Ya para finalizar,
cerramos nuestros pequeños aportes sobre el Símbolo como Lenguaje y elemento fundamental
de la Ciencia del Alma, diciendo que el “Conocimiento Masónico (La Gnosis
Masónica) es el fruto que brota del corazón del Iniciado, cuyo huerto o vergel
interior ha hecho fértil la semilla que la Orden sembró en él durante el
“proceso creativo” y “generador” de la Iniciación virtual mediante el Rito y el
Símbolo”.
Excelente Sintesis QH Ignacio, La Sabiduria de Lo Alto, asi LLamaban los Apostoles San Pablo y Santiago a la Gnosis, a tener en cuenta el simbolo de las 12 tribus de Israel, especificamente la de Pablo, llamada Tribu de Benjamin (Ben Iamin = Hijo de La derecha, de La Virtud), la Bandera de esta Tribu es un Lobo... Luveton.... Os dejo de Corazon un TAF en NSJC, asi como una Pax Profunda, Para la Reflexion, palabras del Apostol Santiago 3:17 "Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía."
ResponderEliminarGracias por tus palabras QH:. Antonio. Recibe un TAF:. muy sentido. Tu QH:. Ignacio.
Eliminar