"Una Mirada al camino recorrido - Parte I - Ignacio Sánchez L.



UNA MIRADA AL CAMINO RECORRIDO

Ignacio Sánchez L.

“El trabajo en Logia”
Parte I

El trabajo en Logia puede encerrar en sí mismo un sinfín de aprendizajes que envuelven todos los aspectos del masón. Él envuelve el aspecto material, el aspecto físico y por supuesto al espiritual porque es hacia la ascensión de Él que van dirigidos todos los esfuerzos y el trabajo interior.

El masón que sigue la senda de su corazón y los dictámenes de la voz de su Yo Soy, siempre tendrá un guía que le comunique de manera desinteresada, que la asistencia asidua a los trabajos iniciáticos representa un aspecto fundamental del dominio de las bajas instancias del ser a través de la destreza que se va adquiriendo sobre la Voluntad sobre sí mismo, la cual debe ser domada paulatinamente en la medida que seguimos los dictámenes de nuestra consciencia.

Los maestros hábiles aseveran que la “consciencia” como estado del ser no es una sola. Ella comprender una consciencia objetiva, una abstracta, otra que es supra a ella y que cuando se logran alinear, es que se alcanza ese estado de “Súper Consciencia”. Este estado nos conducirá de manera diferenciada a lo que conocemos como “El Hombre Verdadero”.

El objetivo fundamental de la masonería de tradición radica en que el masón pueda alcanzar de manera consciente, es decir, a la luz de reunir los distintos tipos de consciencia que poseemos para poder alcanzar ese estado de perfección humana que en la masonería se conoce como el estado de Maestro Masón o de “Adepto”. En el hermetismo cristiano este estado de consciencia es conocido bajo el nombre de “Rosacruz”.

Es por esta razón que los trabajos en Logia tienen una vital importancia bajo dos aspectos que pasamos a enumerar:

1. Porque le permite al masón conocer la alta y la baja condición humana, las virtudes y defectos de sus HH:., sus errores y aciertos, las crisis de las instituciones visibles y administrativas como por efecto de la caída del hombre en el ciclo de oscuridad que vivimos y las ventajas que nos ofrecen como vías capaces de brindarle a sus miembros la transmisión efectiva de una Influencia Espiritual que reconstituya nuestra comunicación con la cadena primordial de la Tradición Unánime.





Es importante aclarar que gracias a los trabajos grupales es que podemos desarrollar el doble aspecto tradicional que todo masón debe manejar en su transitar o peregrinaje interior: El Rigor y La Misericordia. Rigor para consigo mismo y sus propios actos. Misericordia para con sus hermanos en el sendero porque ya ha entendido que cada quien está librando una muy difícil batalla por reconstituir a través del proceso de la Ciencia Sagrada y su lenguaje simbólico, que el “Yo Soy” tome posesión efectiva de su imperio interior. Solamente a la luz de los trabajos masónicos como escuela de misterios menores es que podemos tener la inmensa fortuna de vivir la experiencia de conocer y convivir con nuestros HH:. Porque sus virtudes y defectos son reflejados en nosotros también.

“Cada uno lleva en sí las posibilidades del amor y nadie puede sustraerse al mismo, como ninguna criatura puede existir sin su Creador y ningún servidor sin su Señor”
Ibn Arabí

El masón que aún se fija en los defectos, errores y equivocaciones de sus HH:. no ha entendido que está dentro del camino, todo lo que pasa es para él como una suerte de equivocaciones sujetas al azar y que él, por su tiempo en la Logia; está facultado para corregirlas como si de una autoridad espiritual se tratase.

Por su parte el masón que se da cuenta de los errores de sus HH:. Y de sus equivocaciones pero ya no le llaman tanto la atención y que entiende que cada quien debe de aprender en la medida que rectifica sobre sus errores, puede considerarse que está en el sendero. Éste estado de consciencia le permite entender la valiosa importancia de la Misericordia como uno de los pilares fundamentales en la construcción del Templo Interior no hecho con las manos.

En cambio el masón que viene a compartir con sus HH:. De la transmisión de la Influencia Espiritual sin que le cause ninguna impresión los errores de sus HH:., que no se sienta con la imperiosa necesidad de corregir a sus HH:. Al finalizar las TTen:. Por ejemplo, y que entiende y acepta que cada error que ocurra forma parte del orden cósmico que mantiene el equilibrio en este plano manifestado; ese QH:. Puede ya considerarse que ha alcanzado un valioso tramo del sendero en su camino e realización interior. Quien ha logrado alcanzar dicho estado de percepción sobre lo que le rodea, lo sitúa muy cerca de ese estado de perfección humana o de “Adepto” en la vía.

Un verdadero Maestro Masón (no maestro de logia) deja que la experiencia misma y los tiempos perfectos del G:. A:. D:. U:. sean los maestros de ese QH:. Quien ha cometido una equivocación, un error o una afrenta en el Tall:., porque sabe que no existe un mejor maestro dentro del proceso de reconstitución sagrado que el “Tiempo”.

Nos atrevemos a decir que el Tiempo representa la acción por medio de la cual La Providencia Divina ejerce sus designios y restituye las cosas al normal orden divino.

"Quien está en el círculo, en un movimiento alrededor del Polo, no se aleja nunca...Por contra, quien prisionero de la imaginación sigue la tangente y recorre un camino rectilíneo, se aparta del objeto de la Búsqueda, pues sale en busca de lo que ya está en él. En cambio, para quien sigue el movimiento circular, no hay punto de partida ni de llegada, obteniendo así la realización espiritual"
Ibn Arabí


 

Comentarios